(Editorial Pre-Textos/UV, 2025) El Nuevo es un pueblo cercano al puerto de San Blas, Nayarit, que se formó luego de la crecida del río Santiago. Al no poder regresar a su lugar de origen, debido a la crecida de las aguas, los pobladores que se habían quedado del otro lado decidieron afincarse en esa zona con sus familias para empezar una nueva vida. Al pueblo recién fundado le llamaron El Nuevo, el cual alcanzaría renombre por su producción de tabaco. Estas historias recuperan la dura vida de muchos de sus pobladores, ahora parte de la memoria histórica de esta región.

«Rogelio Guedea presenta en estos relatos a un puñado de personajes aturdidos por los golpes de la corrupción, el desempleo, la delincuencia, la enfermedad o lo implacable del amor: todos habitantes de El Nuevo, una comunidad del Pacífico mexicano donde el calor se corta con cuchillo y las desgracias parecen brotar de la piel junto con el sudor». Eduardo Antonio Parra

«En los cuentos que conforman El Nuevo, Rogelio Guedea retoma la tradición rulfiana que dio voz a los habitantes de Comala, como también hizo Sherwood Anderson poniendo a Winnesburg, Ohio, en el mapa literario. Con una agudeza sonora para hacer del lenguaje un protagonista más de los sueños y tragedias de los personajes, El Nuevo se va volviendo un cementerio de propósitos». Mónica Lavín

«Rogelio Guedea nos deja ver el drama del universo con fiera claridad a través de historias de gente que vive una rutina lenta y brutal de la cual no es posible huir, porque, cuando lo intenta, descubre que todo lo que atisbaba más allá de su infierno grande era un espejismo; esa es la revelación de este libro que vale también para los que no vivimos en El Nuevo: todos vivimos a la intemperie». Yuri Herrera

«Leyendo a Rogelio Guedea no siento tanto que me cuentan una historia, sino que soy testigo de algo terrible y bello: no de algo que ocurrió, sino de algo que ocurre; no me doy por enterado, sino que comprendo algo más de lo que significa vivir donde vivimos y ser lo que somos». David Toscana