Libro que obtuvo el «Premio Nacional de Poesía Sonora 2005».Sobre él, el poeta José Kozer escribió:
Rogelio Guedea transcribe y entrecruza, desde una aparente sencillez, módulos superpuestos de dicha y asombro: de un lado hay pájaros, nubes, plantas del interior (la lámpara y el buró, desde una escritura sin ceguera); y del otro lado tenemos el plexo de la noche, los abismos irreconciliables, lo puro inexistente. De todo ello surge una voz americana, amplia y ceñida, que dice, con veraz prosa poética, del enmarañamiento de la materia y de la limpidez del vacío.