El otro día llegó a mi bandeja de correo un mensaje que decía: “Profesor Jesús Zepeda viendo pornografía en CBTIS 19”. Como no conocía al remitente, pensé que se trataba de un virus y no abrí el documento. Fue hasta varias horas después en que me llegó otro mensaje, éste sí de una fuente confiable. Entonces abrí el link y me encontré con lo que todo el mundo ya sabe. Unos estudiantes habían grabado a su profesor Jesús Zepeda viendo pornografía dura en una de las computadoras de un aula del CBTIS 19, en horas de trabajo. Si comparamos este hecho con los muertos producto de la guerra del narcotráfico, no es fácil concluir que se trata de algo “insignificante”. No faltará alguno que hasta podrá reírse de mí por haber reparado en algo tan de todos los días. Sin embargo, esto que parece “insignificante” nos está ofreciendo otra fotografía perfecta del estado en que se encuentra la educación en nuestro país, que siempre sale reprobada en todo y que, paradójicamente, hoy por hoy constituye la única vía real para revolver los problemas que aquejan a México, incluida la guerra contra el narcotráfico. Digamos que esa parte que nos impide saltar hacia el otro lado de la valla está representada por profesores como Jésus Zepeda, del CBTIS 19. Habiendo sido profesor en Colima, supe de muchos casos en los que el mayor castigo que se imponía a un docente que abusaba, golpeaba o vejaba de cualquier otra forma a un estudiante era cambiarlo de escuela –y a veces ni eso-, lo que constituía una burla no sólo para el estudiante mancillado ni para sus familiares sino, sobre todo, para todos esos estudiantes que veían con rabia e impotencia la injusticia. Debido a esto, los estudiantes aprenden, pues, que si ese maestro no fue castigado por lo que hizo, ellos, cuando sean maestros o lo que sea, tampoco lo serán porque seguramente sabrán “librar” la ley. Pero aún más: ellos, cuando les corresponda castigar, tampoco lo harán, porque así mismo lo aprendieron y, como la educación no ha sido efectiva en formarles una conciencia crítica, entonces raramente se cuestionarán porqué lo hacen así. En “Gorgias o la Retórica”, Sócrates dijo que peor que cometer un delito era dejarlo en la impunidad, así que esperemos que en este caso se imponga la sanción correspondiente. Al fin que, de acuerdo a lo visto y oído, no creo que perdamos a un gran educador.
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QUERIDO ROGELIO: ME RECIBÍ DE MAESTRA A LOS 17 AÑOS. DESDE ENTONCES Y HASTA HOY, ENSEÑO. ANTES, LO QUE SABÍA. HOY, LO QUE PUEDE LLEGAR A JÓVENES Y NO TANTO QUE SE PASAN LA VIDA COLGADOS DE PROGRAMAS HECHOS PARA RETRASADOS MENTALES.ACÁ TAMBIÉN LA EDUCACIÓN AGONIZA. !ANIMO! SALUDOS DE CARMEN
En los muchos años que llevo viviendo en México no veo casos en que se castigue el tipo de fallas que mencionas. Y en cuanto a Sócrates, me temo que el profesor en marras ha de pensar que es nombre de un shampoo.
No cualquiera tiene la vocación para educar. Es una profesión que merece el más grande de los respetos, ya que no sólo es un trabajo para ganarse la vida sino que participas en la formación de un ser humano.
Lo grave no es tanto que viera pornografía, sino que lo hacía en horas de trabajo, perpetuando una costumbre muy nuestra, la de confundir el trabajo con todo lo demás. Costumbre que las telenovelas perpetúan -ahí parece que nadie trabaja, siempre están al pendiente de ligar, chillar o conspirar, según sea el caso. En México NO RESPETAMOS AL TRABAJO, para nosotros es LO MENOS SAGRADO DE TODO. Y el mensaje que transmitimos al estudiante es claro: cualquier cosa que hagas en tus 8 horas de trabajo (para el estudiante, estudiar es su chamba) es mejor que trabajar.
Lamentable, es cierto que sucede día a día es innegable, pero los que nos dedicamos a la educación y que realmente queremos que esos jóvenes que están en nuestras aulas sean personas de bien y exitosas en su vida, nos indignan estos actos; ¿que sucede en nuestro país, cuando el 70% de los maestros de educación básica no cuentan con los conocimientos mínimos para impartirla?, cuando los pseudo profesores se lanzan a huelgas interminables y utilizan un lenguaje soez, agreden a la autoridad y a sus conciudadanos, habrá que replantear la formación docente, o no será la educación quien nos ayudará a ser un mejor país.
Hola Rogelio, me da gusto hables de la nota. Sin embargo, considero no estás comentando lo grave de la misma que fue el acoso de un profesor a sus alumnas, el cual sigue y sigue por generaciones, sin que las autoridades internas del cbtis y la sep hagan algo. Estamos hablando de menores de edad acosadas por su profesor.
Fundamental el tema, excecrable el caso, estimado Rogelio; si la práctica de la impunidad es concomitante de la corrupción y viceversa, frito está este país con la grave merma de la calidad de la formación escolar en todos los niveles escolares. La educación es materia de varias instituciones y el desdén, el devalúo de la misma por numerosísimos agentes sociales, ha conseguido lo que ahora es nuestra educación nacional. Gracias por tu reflexión
Wuau muy buen nota, pero claro simplemente refleja la realidad que se vive en todo México, porque no solo en Colima en el CBTIS # 19 pasa ese tipo de situaciones, pasan en toodoo México, de igual manera cuando estudiaba en el Bachillerato # 30 de la Universidad de Colima un maestro de matemáticas de apodo «el Charro» veía pornografía que los alumnos le llevaban y otro maestro de química fue encontrado por su esposa en plena acción con una alumna en el laboratorio de química. Todos los alumnos o la mayoría fuimos testigos y por supuesto que los dos casos quedaron completamente impunes, pero bueno eso solo pasa en nuestro México en donde hacer lo incorrecto es mas fácil que hacer lo correcto, por que si yo como estudiante en aquellas tiempos hubiera ido a quejarme lo único que me hubiera obtenido es la burla de compañeros y mal trato del maestro, pero así somos los mexicanos siempre escogemos el camino mas fácil, como darle una mordida al transito en vez de respetar el reglamento vial o ser narcotraficante porque como soy un ignorante y quiero hacer mucho dinero, que al cabo el narco es bien querido y respetado en México. Bueno sonare pesimista pero sinceramente creo que para los que queremos hacer las cosas de manera correcta la única manera es vivir en otro país (como yo lo hice). Aunque desgraciadamente sigue doliendo saber que las cosas en México nunca van a cambiar.
Me da mucho coraje que por personas como estas perdamos y nos etiquete la sociedad a los demás maestros,que ponemos el empeño, esfuerzo dedicación y ganas de dar una excelente calidad educativa,no estamos ya para esas T….que no se nos olvide que somos el ejemplo, para nuestros alumnos y que somos forjadores. saludos..
Felicidades
, como siempre, excelentes artìculos, diariamente los leo, con gran interes. Saludos y un Abrazo afectuoso.