Peña Nieto, la gota que derramó el vaso

La polémica periodista Carmen Aristegui dio a conocer ayer mediante su canal de noticias una información sobre el presidente Peña Nieto que, a este momento, debe estar ya dándole la vuelta al mundo.

Mediante una nota titulada “Peña Nieto, de plagiario a presidente”, el equipo de investigación de Aristegui pormenorizó una cantidad vergonzosa de plagios que realizó el presidente mexicano en su tesis de licenciatura sobre el presidencialismo en nuestro país, del que hoy él mismo forma parte.

Por más que el vocero de la presidencia de la República quiso justificar el embuste argumentando que eran sólo algunos errores (los presentó casi como involuntarios) a la hora de consignar citas y entrecomillados, el dictamen de la sociedad mexicana fue contundente: el presidente Peña Nieto, envuelta su gestión en escándalos que van desde la Casa Blanca hasta el departamento de Miami, pasando por la fuga de El Chapo y los crímenes de Ayotzinapa, fue guillotinado  por esta terrible patraña que a otros políticos de su nivel le ha costado incluso su dimisión, como el ministro de Defensa de Alemania, Karl Theodor Zu Guttenberg, o su linchamiento público, como sucedió con el ex primer ministro rumano Víctor Ponta, acusado de plagiar su tesis doctoral.

Un caso muy sonado fue el del presidente de Hungría, Pál Schmitt, quien tuvo que dimitir a su cargo luego de habérsele comprobado haber plagiado gran parte de su tesis doctoral y, como consecuencia, habérsele retirado su grado por parte de la universidad húngara.

La investigación de Aristegui no sólo se enmarca en un ámbito político, el de un presidente ilegítimo que llegó al poder bajo la sombra de un indignante fraude (parecido hoy al de su tesis de licenciatura), sino también bajo el esquema de una reforma estructural de Estado (la Educativa, de gran calado para la administración federal) que le ha ocasionado muchos quebraderos de cabeza al presidente y que ahora, con esto, se impone una contradicción:

¿quién le va a creer al presidente de México que su Reforma Educativa es socialmente bienintencionada si él, maliciosamente, plagió su tesis de licenciatura para obtener un grado indebidamente?

Esta es, sin duda, la gota que derramó el vaso rebosante de problemas del presidente Peña Nieto.

Es, por tanto, su hora de dimitir.

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1 comentario en “Peña Nieto, la gota que derramó el vaso”

María Eugenia Guzmán Flores 25 agosto ,2016 a las 10:53 am

Me sorprendió la reacción de algunos profesores universitarios cuando comentamos la nota, porque decían que esperaban algo más interesante porque al fin era una tesis de licenciatura y había pasado tiempo, entonces discutimos y al final creo que se aclaró como bien se explica en el artículo. Pero también se les movió el tapete y reflexionaron sobre las tesis que están dirigiendo.

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